19.3.10

NOTAS CORRO

Cuando el sentimiento no es mutuo

Lamentablemente las relaciones afectivas frecuentemente están llenas de desigualdad, incluso de cierta avives o aprovechamiento del menos enamorado. Uno creería que algunos vivos pensantes son personas solitarias, pero no, muchos de ellos son personas que por su baja autoestima y por no estar solos se conforman con estar con una persona que no los considera, que es caprichosa, demandante y que frecuentemente les recuerda lo insuficientes que son.


Eso le daña la autoestima cualquiera. Por eso muchas personas salen de relaciones afectivas tan destrozadas que no pueden establecer otra. Muchos de los actuales solitarios no tienen una relación desde hace varios años, justamente porque no creen que puedan hacerlo, les dijeron tantas veces que no eran atractivos, adecuados, inteligentes o lo que sea que terminaron por creérselo.


Les conté que iba a contarles algunas estrategias o marcos mentales que pueden ayudar a que ustedes tengan formas de enfrentar estas situaciones que muchas veces son impredecibles (ahora les daremos un buen de estrategias para evitar esta clase de situaciones).


1. Vencer el pasado: Una de las cosas que no permite que uno pueda construir una relación estable es que las personas se aferran a amantes o relaciones de su pasado. Incluso se aferran a personas con las cuales no lograron nunca nada, amores ideales que han elevado a la categoría de ideales y con los cuales comparan cualquier persona. Podríamos hablar de una tendencia que es esta: entre más larga ha sido la relación pasada más posibilidad existen de idealizar a esa persona de tu pasado. Esta tendencia tiene un agravante y es que entre más larga haya sido la relación pasada y entre más tiempo haya transcurrido sin tener pareja mayor idealización. El punto es: cada persona es diferente, y aunque haya personas únicas es necesario centrarse en encontrar a alguien sin caer en las trampas mentales de la comparación.


2. Tratamiento emocional: He descubierto muchas personas que han resultado seriamente heridas por relaciones del pasado, donde quizá han sido cambiados por otros, han sufrido infidelidad o han sido menospreciados. Cuando esto sucede emergen por lo general dos tipos de sentimiento: la culpa por haberse dejado engañar, desconfianza hacia las mujeres (y con ello vienen todos los imaginarios de que las mujeres son malas, que son fáciles, que solo buscan hombres atractivos y un grandísimo etc).


3. Aceptación y emprendimiento: A veces en las relaciones las cosas van bien, a veces van mal. Son cosas que hay que aceptar, lamentablemente algunos en su idealismo han pasado tres años de su vida perdidos buscando rescatar una relación, y siguen y siguen tercamente. Existen algunas personas especializadas en hacer sentir culpables a sus parejas de todo lo que funciona mal cuando la culpa procede directamente de ellos, es decir transfieren la culpa y golpean con ello la autoestima. Si las cosas no funcionan tienes que aceptarlo, no aferrarte, no idealizar y seguir adelante por tu salud mental y emocional. Dice un viejo proverbio que es mejor sólo que mal acompañado, y he podido apreciar que es absolutamente cierto.


4. Fidelidad de carácter: Encuentra los puntos que no negociarás y aférrate a ellos, ciertas relaciones cuando vienen después de un largo tiempo de soledad y cuando eres una persona que quizá tiene la autoestima baja intentas conservar tu relación por más irrespetuosa y desigual la conservan a costa de lo que sea. Su marco mental es que “algo es algo peor es nada” marco totalmente diferente al de “mejor solo que más acompañado”. Es como si algo dentro de ellos y su bajo concepto quisiera agradecer la “compasión” del otro al fijarse en ellos y quisiera aguantar todo porque simplemente si no es esa persona “¿entonces quién?”


5. Claridad entre atracción/enamoramiento/amor: Son tres cosas distintas y se relacionan directamente con la duración del sentimiento. La atracción puede justificar una relación corta, pasional, llena de sentimientos y emociones viscerales generalmente vinculadas al físico o la admiración de alguna característica. Una relación no se puede mantener únicamente con base en la atracción, cuando esta no se acompaña de algo más profundo la relación peligra.
El enamoramiento es un sentimiento más profundo y que hace que la relación tenga una mayor duración, sin embargo atracción y enamoramiento suelen confundirse porque tienen diversas semejanzas a nivel de química cerebral. Estas semejanzas hacen que muchas veces se confundan y que muchas parejas crean estar enamoradas cuando lo que sucede es que quizá sienten mucha atracción. En estos casos cuando las diferencias llegan atacan la estructura misma de la relación haciendo que esta se deteriore, sin embargo la atracción va al rescate engañándolos, este es el caso de aquellas parejas que no se entienden, pelean y discuten pero el sexo es lo único que los reconcilia y los pone de acuerdo. Estas relaciones también están en la zona peligrosa.
El amor es un sentimiento más profundo, que genera relaciones más largas y que no es lo mismo que la simple atracción. Es sorprendente el número de personas que hablar de amor con días o semanas de conocer a alguien, cuando eso sucede una alarma debería sonar en tu cabeza y quizá pensar que esa persona no conoce la diferencia entre estos tres sentimientos. Lo que la experiencia me ha dicho es que entre más soledad se genera una creciente necesidad de enamorarse, de amar (lo que yo llamo los enamorados del amor) y cuando llega alguien que medianamente les corresponde ya empiezan a rendirse a sus emociones sin reflexionar.


6. Resolver la culpa: Algunos han sido víctimas en relaciones pasadas, algunos han sido los villanos de la relación. Tanto unos como otros pueden manejar diferentes niveles de culpa: las víctimas pueden sentirse trementamente culpables por haber creído en esa persona, y sentirse algo estúpidos por las trampas en que cayeron; por su parte, los villanos pueden sentirse culpables por perder una relación por su conducta, y emprender otras relaciones con el marco mental de “castígame que me lo merezco”.


7. Resolver el deseo de venganza y revancha: Lamentablemente una de las motivaciones más poderosas para los que aspiran a convertirse en seductores está el deseo de venganza y de revancha, todo eso dirigido a través de un proceso de generalización que opera así: “una mujer me traicionó, se aprovechó de mí y me humilló por lo tanto todas las mujeres son así, y es necesario no confiar nunca en ellas para que no me vuelva a pasar lo mismo.” Como ves, con la experiencia de una o de pocas mujeres se generaliza a toda la población de mujeres existente. Es un error de atribución clarísimo. Entonces, ¿qué encuentra uno en este camino? Muchos jóvenes y adultos resentidos que quieren convertirse en seductores para ser infieles, disfrutar la vida y demostrarles a las mujeres (y a esa mujer en especial que los ofendió) que si son buenos, que si son verdaderos hombres. Con esa emoción predominante las relaciones construidas buscan herir a las mujeres, se desarrollan sentimientos de misoginia, de odio a las mujeres, y se busca, casi como un sicario derribar todo lo que se encuentre por delante.
En esto puedes encontrar los más odiosos representantes de la seducción: los arrogantes, los cansones, con mentirosos, los bravucones, los que aprovechan todo lo que saben para aprovecharse de cuanta mujer encuentran. He recibido clientes así, y les he hecho ejercicios de PNL sobre afirmaciones de autoestima y dicen cosas como “soy mejor que las mujeres, y se los voy a demostrar”. Es necesario ver las cosas en perspectiva y dejar a un lado esos sentimientos que no conducen sino a lo mismo: relaciones insatisfactorias y una autoestima pobre disfrazada de presunción y egolatría.


8. Evitar victimizarse: Lamentablemente muchos que son maltratados por su pareja (de la forma que sea) sienten que se merecen los maltratos. También sucede para aquellos que están en el cuadrante 2 (aman pero no los aman) que se la pasan quejándose de su mala suerte, echándole la culpa al otro de que los maltrata, de que no los considera, que les tocó la mala suerte en el amor, que fueron engañados, pero inexplicablemente siguen pegados a esa relación, sufriendo y quejándose con terceros pero haciendo buena cara con la pareja. Si estás en un caso de estos tienes que saber que tú eres responsable de tu relación buena o mala y que siempre tendrás la capacidad de decidir.


9. No forzar las cosas: Lamentablemente muchos hacen y buscan mil maneras de complacer a su pareja, y se vuelven complacientes, peleles, omegas sólo por buscar que la “reinita” los mire favorablemente, convirtiéndose así en lamentables y patéticos bufones. Recuerda: entre más fuerces las cosas más fastidio generarás. Napoleón decía: hay batallas que se ganan en la retirada, y ser un buen perdedor es saludable para la libertad emocional.


10. Ser radical en la retirada: No puedes permanecer en la incertidumbre por alguien que no ha clarificado sus sentimientos. Detesto las historias donde alguien está con una mujer que simplemente no sabe lo que siente, y a veces lo ama con locura y otras veces siente gran repulsión y fastidio, y son de esas que te piden tiempos, espacios para “pensar y saber qué siento por mí”. Si la paciencia se te colmó actúa con firmeza y no dejes que la indecisión de otros te robe el único bien no renovable: el tiempo.


Espero que estos diez elementos fortalezcan tu capacidad de decisión, tu capacidad de optar libremente por una persona, que se te quiten las cadenas y las vendas de los ojos y que por fin tengas libertad emocional.
Escrito AB.

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